lunes, 17 de febrero de 2014

EL MONO Y LA MONA DISCUTEN...




Sentados en la rama de un árbol, el mono y la mona contemplaban la puesta de sol. En cierto momento, ella preguntó:

-¿Qué hace que el cielo cambie de color, a la hora en que el sol llega al horizonte?

-Si quisiéramos explicar todo, dejaríamos de vivir -respondió el mono. -Quédate quieta, vamos a dejar que nuestro corazón disfrute con este romántico atardecer.

La mona se enfureció.
-Eres primitivo y supersticioso. Ya no le prestas atención a la lógica, y sólo te interesa aprovechar la vida.

En ese momento, pasaba un ciempiés.
-¡ciempiés! -gritó el mono. -¿Cómo haces para mover tantas patas en perfecta armonía?

-¡Jamás lo pensé! -fue la respuesta.

-¡Pues piénsalo! ¡A mi mujer le gustaría tener una explicación!

El ciempiés miró sus patas y comenzó:
-Bueno... flexiono este músculo...no, no es así, yo debo mover mi cuerpo por aquí...Durante media hora trato de explicar cómo movía sus patas, y a medida que lo intentaba, se iba confundiendo cada vez más. Cuando quiso continuar su camino, ya no pudo seguir caminando.

-¿Ves lo que hiciste? -gritó desesperado. -¡Con el ansia de descubrir cómo funciono, perdí los movimientos!
-¿Te das cuenta de lo que ocurre con aquellos que desean explicar todo? -dijo el mono, volviéndose una vez más para presenciar la puesta de sol en silencio.
Paulo Coelho

♥♥♥♥♥♥♥

" LOS CUENTOS SIRVEN PARA DORMIR A LOS NIÑOS
Y DESPERTAR A LOS MAYORES "

1 comentario:

Armando dijo...

Es cierto, querida amiga, el hombre quiere racionalizarlo todo, quiere conocerlo todo, y en su soberbia se atreve a creerse un dios.......Pobre tonto!!!!.
No disfrutamos con lo que se nos regala .
Me ha gustado mucho tu relato.Un fuerte abrazo.