Queridos míos,
Hoy quiero detenerme un momento y escribirles desde el corazón.
No para hablar del presente, ni de lo que logré, ni de lo que soy hoy… sino para volver a ese tiempo en que el mundo aún no me conocía.
Cuando no tenía títulos, ni certezas, ni rumbo claro y no sabía que sería de mi vida.
Y ahí estaban ustedes, mi gente amiga.
Viéndome con una ternura que me sostenía entera.
Amándome sin esperar nada a cambio.
Fueron mi refugio, mi impulso, mi primera fe.
Cuando el afuera era grande e incierto, ustedes eran mi hogar.
Cuando el miedo se asomaba, sus voces eran faro.
Me enseñaron a caminar sin apuro, a caer sin culpa, a confiar sin condiciones.
Hoy, que puedo mirar hacia atrás con gratitud, quiero decirles algo simple pero eterno:
Lo que soy les pertenece.
Siempre.
Con todo mi amor
Laura Cornejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario