jueves, 27 de mayo de 2010

LA MANTA - LOS CUENTOS DE NATI

LA MANTA

Empezaba la jornada como cada día, cansado, pues los niños no lo habían dejado dormir bien para la dura tarea que tenía por delante. Pero él sonreía de felicidad al saber que el trabajo que realizaría esa larga jornada era para que sus cinco hijos estuvieran bien atendidos y alimentados.
Cuando concluyó la mañana y sonaron las sirenas de la fábrica de cementos, Manuel limpió el sudor de su frente y recordó que era la hora de comer y que se sentaría a la mesa con su mujer y sus hijos. El cansancio de de toda la jornada lo dio un día más como bien empleado.
Canturreaba en voz muy baja una vieja melodía de una película que su esposa y él fueron a ver una noche de verano al cine del pueblo y cuando cruzaba la esquina justo antes de entrar en casa silbaba más fuerte para que los niños salieran a saludarle. Todos corrían rodeando a su padre menos el más pequeño que su esposa sacaba en brazos para saludar a Manuel que venía cansado pero feliz.
Una vez terminada la comida, Manuel descansaba un poco en el sillón para retomar el turno de tarde, eran muchas bocas que alimentar y Mercedes, su mujer, con el más pequeño siempre encima, se marchaba a la rivera para lavar la ropa de tantos como eran en casa mientras los demás la acompañaban y jugueteaban a su alrededor.
Así pasaron inviernos y veranos primaveras y otoños.
Los chicos fueron creciendo y haciendo su vida…su compañera del alma una noche durmió para siempre y Manuel vio sus años pasar algo más solo cada vez. Hasta que una fría mañana de invierno su hijo el pequeño le dijo: “Padre, móntese en la mula que vamos de viaje, no se preocupe por el equipaje que ya se lo ha hecho mi mujer”.
“Tenga Usted esta manta, que el camino al asilo es larga y hace frío, no vaya a resfriarse”. Entonces el viejo Manuel sacó su navaja del bolsillo y comenzó a partir la manta en dos.
-“¿Qué hace Usted, padre?, no hace falta que la parta, yo soy joven y no la necesito”.
-“No, hijo mío”, su padre, “es para que guardes esta mitad de la manta, para el día que también tu hijo te lleve al asilo”

Cuantas gotas de sudor y sonrisas de todos los Manueles de la vida quedaron encerradas en esa vieja fábrica mezclada en el cemento de las casas de tantos hijos que dan a sus padres como recompensa una vieja y partida manta???
A todos los Abuelos, Padres, hijos, nietos…. De tantos hombres que se arroparon un día y se siguen arropando con las mantas del silencio y el miedo por la ingratitud de aquellos a quienes tanto quisieron.

Con todo mi cariño para el blog "Las historias de mis abuelos"

NATI
http://loscuentosdenati.blogspot.com/


PD: Este maravilloso cuento está escrito por mi amiga Nati, ya coloqué su blog que es digno de ser visitado y leído !!! y dentro de muy poquito cumple los 1000 seguidores !!! por eso también los invito a seguirla!!!


ABRAZOTE GIGANTE A TODOS Y ESPECIALMENTE PARA MI AMIGA NATI !!!

Laura Cornejo
Y COMO YAPA HAY UN PREMIO PARA USTEDES,
EN MI BLOG DE PREMIOS:

12 comentarios:

Tita la mas bonita dijo...

Como todos los esfuerzos se deben hacer, sin esperar nada a cambio, solo así se puede evitar la decepción como la de Don Manuel!!
Un besito marino

Vani dijo...

Qué cuento más movilizador de Naty!! dar amor sin condiciones... amor de padre... amor de hijo que muchas veces no puede ver todo el amor recibido de niño... quizás por eso el final del cuento de Naty... Gracias por compartirlo!

Paquita Pedros dijo...

Pues felicidades para Naty el cuento es precioso
un beso

Sergio Lopez(Lely Vehuel) dijo...

Dar y esperar solo el veneficio de haberlo hecho,verdad,magnifico y genial.Como de costumbre,tu blog impecable y esta entrada buenisima,siempre es un agrado pasear por tu sitio y un deleite recorrerlo,te felicito.Para encontrar al señor buen humor te invito a Cuentos y Orquideas,te espero,un abrazo de luz y hasta pronto...

Laura dijo...

Hola, que bueno es descubrir y encontrar dia a dia gentelinda como vos. Me llamo Laura, soy de Rosario- Santa Fe Argentina y me encanta tu blog.
Un beso

Nati dijo...

Bueno que puedo decirte, me has dejado sin palabras, si hasta GRACIAS se me hace pequeña.
Eres de lo mejor que he encontrado, te lo digo y te lo repito.
Amiga Te Quiero y aquí me tienes, emocionada.
El más grande y dulce de mis besos tu Amiga Nati.

Rita dijo...

Ahora cuando todavía estamos bien y no damos trabajo a nuestros hijos, nos parece imposible que eso llegue a ocurrir pero sabemos que todo es posible, que triste ese final habiendo hecho tanto por nuestros hijos
besitos para ti y enhorabuena a Nati por tan hermoso cuento

mariasfieltro dijo...

Nati, me has hecho emocionar con la historia es tan real aquí en nuestra Argentina, donde los ancianos son tan poco reconocidos,y acompañados,donde los jóvenes viven a mil por hora, y ellos quedan con susrecuerdos en la lentitud de sus años. No sé tu edad pero sea cual fuera, eres muy sabia para seleccionar los textos. maría Julia de mariastodofieltro.blogspot.com

madroca dijo...

Precioso y emotivo cuento, lleno de una cruel realidad.
Un saludo afectuoso

ALEGRÍA dijo...

Naty esta historia ya la conocía , pero eso no quere decir que no sea bueno recordar .. que con la vara que midas .. serás medido .
Un beso y mi cariño ..
Nos vemos

Anónimo dijo...

Dura y aleccionadora esa historia…
Gracias por compartirla.

Un fuerte abrazo.

Nati dijo...

Gracias por tener siempre maravillosas palabras para mí pero hoy vengo a decirte que si amas a los animales pases por mi blog de premios tienes uno esperandote.
ter quiero mucho tu amiga Nati.
Feliz lunes.