sábado, 25 de abril de 2009

LA VERDAD



Érase una vez un hombre que buscaba la verdad.
Un día llegó a un lugar donde ardían innumerables velas de aceite. Las cuidaba un anciano que, ante su curiosidad respondió que ese era el lugar de la verdad absoluta.
Aquel le preguntó qué significaban sus palabras. “Cada vela refleja la vida de los individuos sobre la tierra: a medida que se consume el aceite, menos tiempo de vida les queda”. El hombre indagó si le podía indicar cuál era la de él.Al descubrir que su llama estaba presta a extinguirse, aprovechó un instante de distracción del anciano y tomó la vela de al lado para verter un poco de aceite en la suya.
A punto de alzar la vela, su mano fue detenida por la del viejo: ¿Creí que buscaba Vd. la verdad? Y el hombre reflexionó:
“A veces cuando creemos encontrar la verdad, nos resulta tan difícil asumirla que la negamos. Sucede en la vida, ante traiciones, engaños, infidelidades… Buscamos la verdad para confirmar nuestras sospechas y al descubrirla, nos sentimos débiles para asumirla.
La verdad es tan cruda que nos paraliza, nos sentimos morir al encontrarla.
Optamos por negarla, o tomamos aquella parte que más nos beneficia,
y dejamos la que nos perjudica.
Descubrir la verdad puede ser terrible, pero…
¿No es mucho más doloroso convivir con la mentira?

domingo, 19 de abril de 2009

EL CORTESANO Y EL MAR

EL CORTESANO Y EL MAR

Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos.
Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.
Entretanto, en cuanto el navío se alejó de tierra, uno de los súbditos
-que jamás había visto el mar, y había pasado la mayor parte de su vida
en las montañas - comenzó a tener un ataque de pánico: sentado en la
bodega de la nave lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir. Todos
procuraban calmarlo, diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero
aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón.
El sultán no sabía qué hacer, y el hermoso viaje por aguas tranquilas y
cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación.
Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre.
El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de
sus ministros, conocido por su sabiduría, se le aproximó: Si Su Alteza me da permiso, yo conseguiré calmarlo.
Sin dudar un instante, el sultán le respondió que no solo se permitía,
sino que sería recompensado si consiguiera solucionar el problema.
El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar. En el momento,
contentos de que esa pesadilla fuera a terminar, un grupo de
tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua.
El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió
a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar.
En ese momento, el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.
A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier
queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a
comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello
como el cielo y el mar unidos en el horizonte. El viaje - que antes era
un tormento para todos los que se encontraban en el barco - se transformó
en una experiencia de armonía y tranquilidad.
Poco antes de regresar al puerto, el Sultán fue a buscar al ministro:
¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría?
Por causa de mi matrimonio - respondió el ministro. Yo vivía
aterrorizado con la idea de perder a mi mujer, y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre. Un día ella no aguantó más y me abandonó, y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella.
Solo regresó después de que le prometí que jamás volvería a atormentarla con mis miedos.
De la misma manera, este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Después que conoció eso, entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.
Sabia actitud - comentó el sultán.

Desconozco su autor
Pintura de Salvador Dalí

viernes, 10 de abril de 2009

FELICES PASCUAS


JESUS RESUCITA A UNA NUEVA VIDA
Y NOS INVITA A SEGUIR SUS PASOS
CONSTRUYENDO EL REINO DE DIOS.
PASCUA ES EL PASO DE DIOS
POR LA VIDA DE LOS HOMBRES
PARA INVITARNOS AL CAMBIO
A LA VERDAD
A LA JUSTICIA
A LA PAZ
Y AL AMOR
MUY FELICES PASCUAS PARA TODOS !!!

lunes, 6 de abril de 2009

QUECHUA


“El indígena sabía pocas cosas, pero sabía vivir: no había suicidio, no había depresión”
“Me declaro vivo” es su escrito más difundido y después de leerlo y reflexionar sobre él, se entiende por qué.
Con palabras sencillas y cercanas, Chamalú nos habla de la felicidad diaria, de fluir con la vida, del silencio, de buscar el camino personal y disfrutar de cada paso, de ser genuinos, de aceptación, y sobre todo, nos habla de AMOR.
Este es el texto íntegro del keniata Ayub Oganda.
La canción se llama “Kothbiro”, pertenece al álbum “En Mana Kuoyo” (“Simplemente Arena”) de 1993 y se incluyó en la película “El Jardinero Fiel”.

Saboreo cada acto.
Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba.
Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome. ¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñóque la vida no es un escenario! Desde entonces me atreví a ser como soy.
He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: católicos, religiosos pecando y asistiendo a misa puntualmente, pregonando lo que no son, personas que devoran al prójimo con su lengua e intolerancia, médicos que están peor que sus pacientes,gente millonaria pero infeliz,seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen con familia o amigoslos domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.
El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo.
La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera, yo sigo caminando indetenible.
Soy guerrero: mi espada es el amor, mi escudo el humor, mi hogar la coherencia, mi texto la libertad.
Si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme, no hice de la cordura mi opción. Prefiero la imaginación a lo indio, es decir inocencia incluida.
Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tú no veas los átomos, no significa que no existan.
Por eso es muy importante que sea el Amorlo único que inspire tus actos.
Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos, sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo transitando de espaldas a la luz.
En realidad, sólo hablo para recordarte la importancia del silencio.
Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra detrás de las palabras; no soy un sabio, sólo un enamorado de la vida.
El silencio es la clave,
la simplicidad es la puerta que deja fuera a los imbéciles.
La gente feliz no es rentable, con lucidez no hay necesidades innecesarias.
No es suficiente querer despertar, sino despertar.
La mejor forma de despertar es hacerlo sin preocuparse porque nuestros actos incomoden a quienes duermen al lado.
Recuerda que el deseo de hacerlo bien será una interferencia. Es más importante amar lo que hacemos y disfrutar de todo el trayecto.
La meta no existe, el camino y la meta son lo mismo. No tenemos que correr hacia ninguna parte, sólo saber dar cada paso plenamente.
No, no te resistas, ríndete a la vida. Quien acepta lo que es y se habilita para hacer lo que puede, encarna las utopíasy lo imposible se pone a disposición.
La mejor manera de ser feliz es: ’ser feliz’. Reconstruye tu raíz y saborea la vida.
Somos como peces de mares profundos, si salimos a la superficie reventamos.
La frivolidad y la intrascendencia condenan la vida a la muerte.
Cuando somos más grandes que lo que hacemos, nada puede desequilibrarnos. Pero cuando permitimos que las cosas sean más grandes que nosotros, nuestro desequilibrio está garantizado. El corazón está en emergencia por falta de amor. Hay que volver a conquistar la vida, enamorarnos otra vez de ella.
Nuestro potencial interior aflora espontáneamente cuando nos dejamos en paz.
Quizá sólo seamos agua fluyendo; el camino nos lo tenemos que hacer nosotros.
Más no permitas que el cauce esclavice al río, no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.
La infelicidad no es un problema técnico, es el resultado de haber tomado el camino equivocado.
Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez. Amo el amor que me inmuniza ante la infelicidadque pulula por doquier, infectando almas y atrofiando corazones.
El amor es, a nivel sutil, la esencia de nuestra instancia inmunológica.
La gente está tan acostumbrada a complicarse,que rechaza de antemano la simplicidad.
La gente está tan acostumbrada a ser infeliz, que la sensación de felicidadles resulta sospechosa.
La gente está tan reprimida, que la espontánea ternurale incomoda y el amor le inspira desconfianza.
Hay cosas que son muy razonables, objetivas y… apestan.
Ya no podemos perder el tiempo en seguir aprendiendo técnicas espirituales cuando aún estamos vacíos de amor.
Quienes no están preparados para escuchar tienen la recompensa de no enterarse de nada.
Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga, crea e inventa lo que necesites, haz sólo lo que puedas, y fundamentalmente celebra lo que tengas.
La vida es un canto a la belleza,una convocatoria a la transparencia
Cuando esto lo descubras desde la vivencia,el viento volverá a ser tu amigo, el árbol se tornará en maestroy el amanecer en ritual.
La noche se vestirá de colores, las estrellas hablarán el idioma del corazóny el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.

¡Me declaro vivo!
Chamalú. Indio Quechua

miércoles, 1 de abril de 2009

ENVEJECER

Envejecer es el único medio de vivir mucho tiempo.
La edad madura es aquella en la cual se es todavía joven, pero con más esfuerzo.
De mis disparates de juventud, lo que me da más pena, no son los que he cometido, sino los que he dejado de cometer.
En general, los hombres envejecen, pero no maduran.
Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta.
A los veinte años reina la voluntad, a los cuarenta el espíritu, a los sesenta el juicio.
Una persona solo es vieja cuando ha perdido la curiosidad..
Los jóvenes piensan que los viejos son tontos; los viejos saben que los jóvenes lo son.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
El hombre llega novato a cada edad de la vida, porque cada edad tiene su aprendizaje.
Nada va más deprisa que los años.
Cuando era joven decía: “ya verás cuando yo tenga cincuenta años” Tengo cincuenta años y no he visto nada.
En los ojos del joven arde la llama, en los del anciano brilla la luz.
El atardecer de la vida trae consigo su lámpara.
Siempre hay un niño en todos los hombres.
El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
Solo sus hechos son los que hacen viejo a un hombre.
No es ir perdiendo fuerzas lo que hace triste envejecer, sino ir perdiendo las ilusiones.

CADA EDAD DE LA VIDA ES NUEVA PARA NOSOTROS, AUN NOS AQUEJA LA INEXPERIENCIA.